¿La depresión es una enfermedad?
La depresión involucra a una gran familia de enfermedades, por lo que se llama síndrome y luego se clasifica como una enfermedad psiquiátrica crónica.
Hay muchas pruebas que muestran cambios químicos en el cerebro del individuo deprimido, principalmente en lo que respecta a los neurotransmisores (serotonina, noradrenalina y, en menor medida, dopamina), sustancias que transmiten impulsos nerviosos entre las células. También están involucrados otros procesos que ocurren dentro de las células nerviosas.
¿Qué causa la depresión?
Contrariamente a lo que se suele pensar, los factores psicológicos y sociales suelen ser la consecuencia y no la causa de la depresión, considerada por muchos como el «Mal del siglo».
Cabe señalar que el estrés puede precipitar la depresión en personas con una predisposición, que probablemente sea genética. La prevalencia (número de casos en una población) de la depresión se estima en un 19%, lo que significa que aproximadamente una de cada cinco personas en el mundo presenta el problema en algún momento de su vida.
Factores de riesgo
Algunos factores pueden facilitar la aparición de esta patología. Estos son los desencadenantes más comunes de la depresión:
Abuso: El abuso físico, sexual o emocional puede aumentar la vulnerabilidad psicológica, empeorando las posibilidades de desarrollar depresión.
Medicamentos específicos: Algunos elementos químicos, como la isotretinoína (utilizada para tratar el acné), el interferón alfa antiviral y el uso de corticoides, pueden aumentar el riesgo de desarrollar depresión.
Conflictos: La depresión en alguien que ya tiene una predisposición genética a la enfermedad puede ser el resultado de conflictos personales o disputas con familiares y amigos.
Muerte o pérdida: La tristeza o el dolor que surge de la muerte o la pérdida de un ser querido, por más natural que sea, puede aumentar los riesgos de desarrollar depresión
Genética: Un historial familiar de depresión puede aumentar las posibilidades de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, el conocimiento científico indica que la depresión es compleja, lo que significa que puede haber varios genes que tienen efectos menores en la aparición de la enfermedad, en lugar de un solo gen que contribuya al cuadro clínico.
Acontecimientos importantes: Los acontecimientos negativos, como el desempleo, el divorcio o la jubilación, pueden ser perjudiciales. Sin embargo, incluso los acontecimientos positivos, como el inicio de un nuevo trabajo, la graduación o el matrimonio, pueden llevar a la depresión. Sin embargo, es importante reiterar que la depresión no es una simple respuesta a los momentos de estrés de la vida cotidiana, sino algo más persistente.
Problemas personales: Problemas tales como el aislamiento, causado por enfermedades mentales, o ser expulsado de la familia y de los grupos sociales, también pueden contribuir a la aparición de la depresión, así como a la baja autoestima.
Enfermedades graves: A veces la depresión puede coexistir con una enfermedad grave como el cáncer. O puede ser estimulada por la aparición de un problema de salud.
Abuso de sustancias: Aproximadamente el 30% de las personas con adicciones a sustancias tienen una depresión clínica o profunda, como el alcohol, los cigarrillos, las drogas y las drogas ilícitas.