Cómo pedir bajar por depresión
Cuando hablamos de “baja” en un ámbito laboral nos referimos al cese de nuestra actividad profesional, justificada por alguna imposibilidad física (enfermedad) que nos impida llevar a cabo nuestra labor diaria.
Cuando hablamos de baja por depresión, deberá considerarse el mismo procedimiento que con cualquier otra patología ya que se trata de una enfermedad que se diagnostica y que tiene su respectivo tratamiento, como cualquier otra.
Pero al hablar de “depresión” nos introducimos en un ámbito de salud mental, y este terreno muchas veces puede presentar algún tipo de confusión debido a que no es una patología que pueda “verse” o demostrarse fácilmente a través de un estudio médico convencional.
Un médico especializado, en este caso un psiquiatra, deberá hacer el correspondiente informe concediendo la baja laboral y justificando las razones por las cuales el paciente no se encuentra en condiciones de desarrollar sus tareas o bien que el ámbito de trabajo podría entorpecer o impedir su recuperación.
Tipos de baja laboral por depresión
El número de habitantes que padecen depresión en España ha ascendido en un 9% los últimos dos años, y los expertos aseguran que se trata de una enfermedad que seguirá en alza y que se ha incrementado fuertemente en los últimos cuatro años debido a la crisis económica. Pero es importante distinguir la causa de la depresión en cada caso, ya que puede ser de origen personal o laboral, y en cada situación se procederá de diferentes formas:
Depresión por motivos personales
Si la persona presenta depresión y asegura que los motivos son personales, el paciente concurrirá a un médico de cabecera quien seguramente lo derive a un médico especialista y será quien considere si la baja es necesaria y la acredite. En este caso se inscribe dentro de la categoría de enfermedad común y la baja se tramita como una incapacidad temporal para desarrollar las funciones laborales.
Baja por depresión laboral
En este caso el trabajador presenta síntomas de depresión ocasionados por motivos de trabajo, que pueden ser desde sobrecarga de tareas, presión, desmotivación, estrés, falta de reconocimiento, maltrato pasivo, etc.
Cuando esto ocurre, la vía correcta sería recurrir a la mutua para solicitar la baja por depresión causada por motivos laborales. La realidad es que las posibilidades de que sea concedida son pocas así que luego debería recurrirse a iniciar un procedimiento judicial donde se pueda demostrar la patología a través de informes, y que de esta manera pueda ser finalmente considerada tal como si se tratase de un accidente laboral.
Lo cierto es que pasar tales instancias puede no resultar una tarea fácil para una persona que atraviesa un estado de depresión, es por eso que la gran mayoría de las personas que sufren depresión por causas laborales acaban gestionando la baja a través de su médico de cabecera como una enfermedad común.
Una vez que se obtiene la baja por depresión, se llevará a cabo el mismo tratamiento salarial que con cualquier otra baja médica por enfermedad. En estos casos lo que sucederá es que en vez de percibir nuestro salario habitual pagado por la empresa, pasaremos a cobrar una prestación o subsidio por incapacidad temporalde enfermedad común, que correrá por cuenta de la mutua o bien, del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social).
¿Que hace el psiquiatra de la mutua?
Esta prestación por incapacidad tiene un límite de 12 meses y es prorrogable por 6 meses más. Hay que tener en cuenta que la depresión es una enfermedad de recuperación lenta y por eso la baja puede ser prolongada. La mutua o INSS podrá requerir de los correspondientes informes médicos y notificación de los tratamientos que está recibiendo el paciente, para asegurarse que está siendo tratado y en vías de recuperación.
Hay quienes piensan que al estar de baja laboral tendrán su puesto asegurado ya que no pueden ser despedidos. Esto no es correcto ya que un empleador puede despedir a un empleado en cualquier momento siempre que le abone la correspondiente indemnización, incluso frente a una baja por depresión.
Baja médica por depresión vs. Baja laboral por depresión
Sí, aunque el especialista se refiera a una u otra, en este caso hablamos de lo mismo. El profesional de la seguridad social firmará una baja médica por depresión, que después la empresa debe traducir en una baja laboral por depresión.
Si tu caso no es el de una persona que está trabajando, si no que eres estudiante o tienes alguna otra responsabilidad que no puedes cumplir por este motivo, la causa médica debería poder valerte igualmente para justificar la baja.